Actividad ajedrecística en el Café el Tintanismo

Metro Camarones, Av. Azcapozalco #451, Col. el Recreo

Un día como hoy, miércoles 29 de septiembre de 2007, y así será cada miércoles de las 16:00 (4 de la tarde) a 8 de la noche, hay clases de ajedrez, en este día 2 niñas y 3 jóvenes sentados en parejas y una niña de 9 años sola juega contra el maestro, mientras que las dos parejas juegan entre si, el maestro explica con calma, las aperturas, el dominio del centro, la anotación algebraica de la partida de ajedrez, los jóvenes, atentos todos menos uno, cambian su rostro, por momentos reflejan: extrañeza, sorpresa, admiración al momento que el maestro mueve las piezas, maestro sereno, paciente, impasible, alegre, sonriente y triste, nos referimos a Eduardo Trejo Herrera.

Llegue a las 17:10 y me agrado el ambiente, música suave, tranquilidad que se desprende de los cuadros al óleo, de las caricaturas y del responsable del café Juan José Sánchez quien al ofrecerme una taza de café no me niego, café sin azúcar para extraer lentamente los deliciosos sabores encerrados en este delicioso néctar, mientras que de reojo la clase veo y la escucho y sin pensarlo se registra en mi inconsciente.

No duden en acompañar a estos intrépidos y al mismo tiempo aventureros jugadores que no tiene miedo de adentrarse en los caminos difíciles e interesantes que se descubren en el ajedrez.

Caminar sintiendo las gotas de lluvia o la briza que generan cuando rosan nuestra piel, con la mirada perdida en un tablero de ajedrez, quizas mostrando un problema, o un mate, o quizás un ahogamiento, después o antes de tomar una clase es un acontecimiento extraodinario para nuestra cotidiana vida.

Ven y experimenta por ti mismo las emociones, disgustos enojos, tristezas que se presentan cada miercoles en la tarde y llenate de energia observando como el aprendizaje del ajedrez es tan sencillo como estudiar matematicas en una licenciatura.